Kerastase Voile Nuit

Cuando estaba esperando que mi pelo creciera y debía plancharlo cada vez que lo lavaba, traté de darle todos los cuidados que pude. No conocía este blog, así que no eran los mejores; pero sí cachaba que debía usar un shampoo suave (el Mood de litro con cuadradito rosado, que cuesta $3.990 y que es buenísimo) protector del calor (ahí conocí el maravilloso Trilliance de Sebastian),  mascarilla cada vez que me lavaba el pelo (ahí usé la Davines Well Being De Stress de Yogurth, con el tiempo me vine a enterar que esa era para pelo normal y mi pelo tenía un daño considerable ya que usaba mucho la plancha) y algún producto de tratamiento nocturno para usar la noche antes que me tocara lavado (pensaba que los aceites mancharían mi almohada y dejarían mi pelo pesado). Usaba una crema de tratamiento nocturna Pantene creo.

Pero yo quería algo para proteger mi pelo del roce las noches que al día siguiente no me lavaría el pelo. Como lo tenía tan corto, no me podía hacer trenzas, y dormir con pinches incrustándose en mi cabeza no era una buena idea. Entonces me aboqué a la tarea de buscar algún tratamiento nocturno ultra liviano.

No fue fácil.

Pregunté en todas las farmacias,  Avon, Precio Fijo, Patio Azul y cada una de las peluquerías del Apumanque y el Faro. En ese tiempo no existía ni el Maicao, ni el Pre Unic ni la Farmacia Knop, ni la sucursal dos de Casa Pichara ni varias tiendas de insumos que hay atrás del Faro que hay ahora.  Y lo único que encontré, fue esto. En ese tiempo, estaba trabajando free lance en un colegio y no tenía el presupuesto de ahora, pero era ordenada y aprovechaba las ofertas (Litro de shampoo Mood por $3.990 y Crema de tratamiento well being stress el litro por $30.000 versus $10.000 los 150 ml). Así que lo compré.
Nunca sabré a ciencia cierta si esta cuestión es buena o no. Probablemente, si no lo hubiera usado, mi pelo hubiera estado más feo o menos bonito. Lo que sí sé, es que en los períodos que mi pelo está especialmente seco, me ayuda a que no amanezca tan enredado. Si bien hubo un tiempo en que lo usaba a diario, por lo caro y por lo difícil que es encontrarlo (ahora sólo se encuentra el Sérum Nuit) ahora sólo lo tengo para aquellos días de extrema sequedad capilar. Pero creo que cuando logre acabar todos los shampoos resecadores, acondicionadores poco acondicionantes y mascarillas que en verdad son acondicionadores en pote y encuentre un acondicionador que me humecte bien, ya no lo necesitaré.

Ahora tú, lectora del blog, seguramente te harás la siguiente pregunta ¿Lo compro?

Te diré la respuesta:

A) CÓMPRALO:

Sí y sólo sí:

1.- Lo encuentras.

2.- Tienes un buen shampoo, un buen acondicionador, una buena crema de tratamiento, un buen protector del calor, un sérum o crema para peinar que te guste si sientes que lo necesitas y un protector UV si pasas mucho tiempo al aire libre, una tijera buena, un cepillo tangle teezer o de similar calidad, un cepillo de cerdas naturales para sacar brillo a menos que seas vegetariana (porque son de jabalí) buenos colets sin metal y una buena colección de aceites (no necesariamente de argán o camelia o de esos pitucos bonitos simpáticos; no con tener de oliva, pepita de uva, coco y de repente jojoba y almendra funciona)… entonces cómpralo. Si te falta alguna de las cosas antes mencionadas, invierte primero en ellas.

3.- Si lo necesitas. Si te cortas las puntas mes a mes, si cada semana haces tu lavado anti residuos y aplicas una mascarilla que dejas mil horas, si duermes con aceites y tratas tu pelo con cariño, si no lo tiñes ni planchas y sólo usas el secador lo justo…entonces no lo necesitas. Puedes comprarlo y usarlo, pero realmente no creo que haga ninguna diferencia. Pero si te tiñes, planchas, alisas con cosas especiales como keratina que nunca estás segura si tiene formol, no eres buena para cortarlo… y además eres bien portada y te cuidas el pelo con todas las otras cosas, entonces te puede ayudar.
*El producto me costó alrededor de $18.000