El pepino es una verdura que a mi me gusta mucho. Bueno, cuando era chica no me gustaba, hasta que escuché las sabias palabras de mi madre que en su momento dijeron “Tienes que comer pepino porque hace bien para la piel”. Eso fue suficiente para auto imponerme el comer pepino cada vez que puedo, ojalá con tomate y aceitunas.
De todas formas, el post de hoy no es para preparar ensalada de pepino, sino que para hacer una mascarilla casera que tiene propiedades revitalizantes y refrescantes. También, ayuda a controlar la grasitud del cabello. No hay que olvidar que el pepino contiene vitamina C y sílice.
Preparación
Debes pelar y moler el pepino, con pepas incluidas. Para esto, puedes usar una mini pimer o licuadora, ya que la idea es que el pepino quede como una pasta. Luego, debes incorporar tres cucharadas de té verde frío. Se debe aplicar esta mascarilla una vez a la semana en el pelo húmedo y lavado sólo con shampoo. Se deja en todo el cabello por media hora y para finalizar, puedes utilizar la mascarilla o acondicionador que consideres apropiado según tu tipo de pelo.
Como variante, a esta mezcla se le puede añadir algún aceite humectante, como de jojoba u oliva. La idea es experimentar y aprovechar los ingredientes que hay en nuestra cocina.
no sabia que era tan fácil de hacer!!!!, yo siempre la compraba!! manos a la obra se ha dicho =)
cuando era chica iba a un salón de una amiga de mis papás y me hacían limpiezas faciales y luego una mascarilla de pepino. Me acuerdo que era pepino licuado con 1 clara de huevo batida. Ayudaba para mi piel grasa!!! Voy a probar tu receta en el pelo 😀
Pruébala y me cuentas =)