Situación: llegas a la peluquería con ganas de renovar tu imagen, elevar tu autoestima o quizás, sólo cortar tus puntas. Te encuentras con el peluquero
Nos acechan y hacen peligrar la belleza de nuestro pelo, especialmente el de aquellas que quieren dejarlo crecer. Nadie está libre!. Son las horribles puntas