close

Cuidado del Cabello

CabelloCuidado del Cabello

Cómo cuidar tu cabello en climas extremos

Yo, en un día de nieve cualquiera en Canadá

En nuestra travesía por el mundo del cuidado capilar, uno de los retos más desafiantes que enfrentamos son los climas extremos. Ya sea el abrasador sol del verano que ahora está presente en el hemisferio sur, el frío invierno donde las temperaturas negativas son una constante, o la humedad persistente y desafiante de lugares tropicales, nuestro cabello está constantemente puesto a prueba. Pero ¡no te preocupes! Con estrategias de cuidado adaptadas, tu cabello no solo sobrevivirá a estos desafíos, sino que brillará en cada estación.

1. Sol Radiante: Escudo Solar para tu Cabello

El sol, aunque vital para la vida, puede convertirse en el enemigo silencioso de tu cabello. La exposición prolongada puede resultar en sequedad, decoloración y fragilidad. La solución radica en un protector solar capilar efectivo. Busca fórmulas que contengan filtros UV y nutrientes. Estos productos no solo protegerán tu cabello del sol, sino que también lo mantendrán saludable y radiante.

2. Invierno implacable: Hidratación como Escudo contra el Frío

El invierno trae consigo vientos fríos y aire seco, desafiando la hidratación natural de tu cabello. Adopta acondicionadores intensivos y mascarillas hidratantes para combatir la sequedad. Los aceites como el de argán se convierten en aliados esenciales, proporcionando una capa protectora y restaurando la humedad perdida. Evita el agua caliente durante el lavado para prevenir la deshidratación.

3. Humedad Persistente: Estrategias Anti-Frizz en Ambientes Húmedos

La humedad puede convertir tu peinado perfecto en una maraña de frizz. Opta por productos anti-frizz y sérums que sellen la cutícula, manteniendo la humedad fuera. Experimenta con peinados recogidos elegantes, como trenzas o colas de caballo, para controlar el cabello suelto. Aprovecha los accesorios, como cintillos o pañuelos, que no solo son un complemento para tu look, sino que también funcionales en la lucha contra la humedad.

4. Sombreros y gorros: Guardianes en Todas las Estaciones

Los sombreros no solo son accesorios de moda; son armaduras valiosas para proteger no sólo la piel, sino que también el cabello. En verano, un sombrero de ala ancha brinda sombra y protección solar. En invierno, un gorro tejido mantiene el calor y evita la pérdida de humedad.

5. Personalización de la Rutina: Adaptándote a las Estaciones

Cada estación requiere una rutina capilar única. Sé flexible y ajusta tus productos según las necesidades estacionales. Considera cambiar tu shampoo y acondicionador para abordar los desafíos específicos de cada clima. No temas experimentar y adaptar tu rutina a medida que las estaciones cambian.

Conclusión

El cuidado del cabello en climas extremos es un arte que, una vez dominado, permite que tu cabello destaque en cualquier situación. Desde el sol ardiente hasta el frío gélido, cada estación presenta sus desafíos, pero también oportunidades para que tu cabello brille. Adopta estas estrategias, desafía los extremos con confianza y deja que tu melena sea la verdadera protagonista, independientemente del clima que la desafíe.

¡Que cada día sea un buen día para tu pelo!

Sigue leyendo
CabelloCuidado del Cabello

6 razones inesperadas que engrasan tu cabello

6 razones inesperadas que engrasan tu cabello

El pelo graso es algo con lo que a nadie le gusta lidiar. Ya lo he dicho. No importa cuántos shampoos y marcas para cabello graso pruebes ni cuántos productos sin aceites utilices, nunca parece ser suficiente.

¿Alguna vez has pensado si no será otra cosa? Quizás va más allá de los productos de cuidado del cabello que utilizas y de la rutina que sigues.

A veces puede ser así, ya que hay una serie de detalles inesperados que engrasan el pelo.

A continuación descubrirás algunas causas imprevistas del pelo graso para evitar que se engrase en exceso.

1. Lavarse demasiado el cabello

Puede que te laves el pelo más a menudo para deshacerte del exceso de grasa, pero eso sólo está haciendo más mal que bien. Cuando usas shampoo, despojas a tu pelo de sus aceites naturales. Para combatirlo, las hebras producen más. Esta es una de las razones por las que tu pelo puede estar más graso de lo normal. Intenta lavarte el pelo dos o tres veces a la semana para dar un respiro a tus mechones.

2. Usar productos de cuidado capilar incorrectamente

No basta con limitar el uso del shampoo, tienes que asegurarte de que lo utilizas correctamente. Asegúrate de masajear bien el cuero cabelludo para eliminar toda la suciedad, grasa y mugre. Si queda algún resto, puede contribuir a engrasar el pelo.

También debes evitar los productos que prometen aportar brillo e hidratación, porque aumentan la producción de grasa, ya que suelen contener siliconas que, por su naturaleza, tienen a engrasar el cabello. Ten mucho cuidado de usar los productos adecuados para las necesidades de tu cabello para evitar mechones grasos.

3. Cepillarse el pelo con demasiada frecuencia

Cuanto más pases el cepillo o el peine desde el cuero cabelludo hasta las puntas, más grasa se producirá. Lo mejor es cepillar a través de los mechones, en lugar de hacerlo hasta el final, para limitar la estimulación de la producción de grasa. Y si el cepillo está sucio o lleno de mechones sueltos, también contribuye a que el cabello se engrase. Los mechones viejos transfieren su suciedad y mugre a tus mechones limpios. ¡Y no olvides limpiar tu cepillo!

4. Tocarte el pelo constantemente

Pasarse los dedos por el pelo puede parecer sexy, pero puede causar estragos en la melena. Tus dedos también tienen grasa, así que cuando los pasas por tus mechones, ésta se transfiere. Y tu pelo acaba pareciendo más graso de lo que debería.

5. No cambiar las fundas de almohada con frecuencia

Que esto te sirva de recordatorio para lavar las fundas de las almohadas (e incluso la ropa de cama) con regularidad. Teniendo en cuenta que duermes sobre ellas todas las noches, hay un montón de cosas nada divertidas acechando en la superficie. Deberías lavar las fundas de almohada al menos cada dos semanas.

6. Hacerte una “cola de caballo” demasiado seguido

Las colas de caballo son una forma estupenda de mantener el pelo alejado de la cara. Además, hay muchas formas elegantes de llevarlas… Pero, y éste es un gran pero, pueden engrasar mucho el cabello. Cuando llevas el pelo recogido de esa forma, es más fácil que la suciedad y la grasa se queden pegadas al cuero cabelludo. Suéltate el pelo a menudo para evitarlo, deja que respire.

Quizás estas son razones que no habías tomado en cuenta, pero al menos en mi caso noto que siempre me toco el cabello de forma innecesaria, lo que sin duda contribuya a que se engrase o se sienta sucio antes de lo debido.

¿Tienes el cabello graso? ¿Qué técnicas te funcionan para mantenerlo limpio por más tiempo?

Sigue leyendo
CabelloCuidado del Cabello

Cómo el “agua dura” afecta a la salud del cabello

Agua dura, cómo desconocerla en una ciudad como Santiago, donde cada vez que te lavas el cabello, sientes un aroma a cloro terrible. Es cierto, después de muchos años viviendo en la capital de Chile, me acostumbré a ella, pero cuando volví a Santiago en diciembre, sentí que me había lavado el cabello directamente con cloro. Fue terrible y me tomó un par de semanas para que mi cabello se acostumbrara de nuevo a ese tipo de agua.

Pero, ¿qué es la llamada agua dura?

Es aquella que contiene altos niveles de minerales como calcio, magnesio y hierro. El problema es que estos minerales pueden tener un impacto negativo en la salud capilar por las siguientes razones:

Deja residuos en el cabello

El agua dura deja residuos en el cabello, lo que puede hacer que se sienta áspero y sin vida. Estos residuos pueden acumularse con el tiempo y dificultar la capacidad del cabello para absorber y retener la humedad, lo que resulta en un cabello seco y quebradizo.

Acumulación de productos

Los minerales presentes también pueden interactuar con los productos para el cuidado del cabello, como el shampoo, acondicionadores y tratamientos capilares. Esto puede hacer que los productos sean menos efectivos y se acumulen en el cabello, lo que lleva a una sensación de pesadez y falta de brillo.

El agua dura irrita el cuero cabelludo

También puede causar irritación del cuero cabelludo. Los minerales pueden obstruir los poros del cuero cabelludo, lo que puede provocar picazón, enrojecimiento y descamación. Esto puede ser especialmente problemático para las personas con cuero cabelludo sensible o con condiciones como la dermatitis seborreica.

Dificultad para peinar el cabello

El cabello expuesto a este tipo de agua puede volverse difícil de peinar. Los residuos y la acumulación de productos pueden hacer que el cabello se enrede fácilmente y sea difícil de peinar. Esto puede provocar rotura y daño del cabello al intentar desenredarlo, lo que puede resultar en un cabello con aspecto descuidado y dañado.

Cambio en el color del cabello

El agua dura también puede afectar el color del cabello. Los minerales pueden interactuar con los tintes que usas, lo que puede hacer que el color se desvanezca más rápidamente y se vea menos vibrante. Además, el agua dura puede dejar un tinte amarillento en el cabello rubio o gris, lo que afecta negativamente su apariencia.

Si vives en una ciudad cuya agua no es como la de Santiago o varias otras ciudades de Chile (y el mundo) considérate afortunada. Es un privilegio contar con agua que no afecte la salud del cabello y la piel.

¿Hay agua dura en la ciudad donde vives?

Sigue leyendo
CabelloCuidado del Cabello

5 razones para sumar una crema de peinar o un desenredante a tu rutina de cuidado capilar

A mí me encanta usar crema de peinar o un desenredante. Después de tantos años, ¡no concibo mi rutina sin estos productos! En mi caso, al tener el cabello tan largo son más que necesarios, pero este tipo de productos no es algo que se limite a mi tipo de cabello, sino que también al cabello crespo u ondulado.

En el mercado existen muchas marcas y variedades para elegir y al final, todo dependerá del tipo de cabello que tengas y tus necesidades inmediatas.

Si aún no te animas a sumar una crema de peinar o un desenredante a tu rutina de cuidado capilar, yo te doy 5 razones para que comiences desde ya:

1. Facilitan el peinado

Al crear una capa protectora, se disminuye la fricción y como consecuencia, el cepillo o peineta se desliza mucho más fácil.

2. Protegen el cabello

Muchas de estas cremas son protectoras de calor. Entonces, además de facilitar el peinado, también protegen de las altísimas temperaturas que emiten las planchas alisadoras y el secador de pelo.

3. Humectan o hidratan

Esto dependerá de su fórmula, pero según el producto que elijas, éste aportará con la cuota de humectación o de hidratación que tu pelo requiera. En mi caso, prefiero algo hidratante en invierno y un producto más humectante en verano debido al clima extremo que tengo en Canadá.

4. Mejoran la apariencia del cabello

Al tener propiedades suavizantes, harán que el pelo se vea más sedoso y brillante al mantener las cutículas cerradas y, ¿a quién no le gusta tener una melena brillante, como de comercial?

5. Ayudan a prevenir las puntas abiertas

Nuestras enemigas máximas, el equivalente al Sauron capilar, al Voldemort de las cabelleras… ¿pero por qué? Porque al reducir la fricción, el cabello no se expone al daño por roce y, por lo tanto, las cutículas se mantienen cerradas y protegidas por más tiempo. Ergo, cabello sano.

¿Usas algún desenredante o crema de peinar en tu rutina de cuidados?

Sigue leyendo
CabelloCuidado del Cabello

Esta es la diferencia entre la densidad y la textura del cabello

Cuando te preguntan cómo describir tu cabello, ¿qué dices? ¿Es grueso o fino, liso o rizado? Como muchas personas, probablemente no estás segura de cómo definir exactamente tu cabello, especialmente cuando tantos términos significan cosas diferentes para distintas personas y marcas de productos capilares. Pero la verdad es que la textura del cabello y la densidad del cabello son dos cosas completamente diferentes que desempeñan un papel importante en tus decisiones diarias sobre el cuidado de tu cabello.

Si no estás segura de la diferencia, sigue leyendo. Tu rutina de cabello me lo agradecerá.

¿Qué es la densidad del cabello?

La densidad del cabello, en términos simples, es la cantidad de hebras de cabello que existen en tu cuero cabelludo por pulgada cuadrada. Piensa en ello como qué tan densamente poblada está una ciudad. Algunas áreas pueden ser un poco más desoladas, mientras que otras pueden sentirse como una colonia de hormigas. Si bien la densidad no tiene nada que ver con la textura, determina la cantidad de producto que debes usar al peinar el cabello. La densidad se describe más comúnmente como delgada, media (o “promedio”) o gruesa, pero la confusión comienza cuando entran en juego los términos de textura (especialmente porque algunos de ellos son iguales). Puedes tener cabello fino y áspero, o cabello grueso y fino, la densidad no determina la textura de tu melena.

¿Qué es la textura del cabello?

Cuando hablo de la textura del cabello, me refiero a la “sensación” y tamaño real de cada cabello individual. Una forma fácil de determinar tu textura es arrancar sólo un cabello de la coronilla de tu cabeza y observarlo de cerca. Si se siente similar a un hilo, es probable que tengas un cabello grueso. Si parece que apenas está ahí, es fino. ¿En algún punto intermedio? Tienes un cabello de textura media. También puedes tener cabello de textura múltiple, donde diferentes áreas del cuero cabelludo tienen diferentes grosores.

Para algunos, esto se manifiesta como cabello más fino alrededor del rostro con cabello más grueso cerca del cuello, o viceversa. Las palabras más comunes utilizadas para describir la textura son fina, media y gruesa. La textura también se utiliza al referirse a los patrones de rizos, pero los patrones de rizos y ondas tienen su propio sistema de definición que también funciona en conjunto con la densidad y las descripciones de textura tradicionales.

La densidad v/s la textura

Aquí tienes algunos detalles que debes saber para determinar tu textura y densidad. Conocer la diferencia y lo que habita en tu cabeza puede resultarte útil a la hora de reservar una cita en la peluquería, comprar productos capilares o probar un nuevo peinado que hayas visto en Internet.

Fino v/s delgado

Como dije antes, fino y delgado significan dos cosas diferentes, pero se utilizan indistintamente. Las personas con cabello fino suelen tener problemas con la suavidad de sus mechones. Puede ser difícil mantener una cola de caballo, un recogido o incluso una trenza, así como conseguir que tu cabello mantenga un rizo. Quienes tienen el pelo fino no tienen mechones finos y a la vez suaves, pero pueden notar que el grosor total de su coleta cuando está recogida es más bien pequeño. También suele ser más fácil ver el cuero cabelludo cuando tienes el pelo más fino, por lo que es un signo fácil de detectar a la hora de determinar tu densidad.

Si tienes el pelo fino, recurre a productos engrosadores, ya que aumentan temporalmente el diámetro de cada hebra capilar, lo que facilita el peinado. Por otro lado, si tienes el pelo delgado, utiliza productos que den volumen y textura, porque añadirán agarre y fijación al cabello, lo que hará que tu peinado dure más tiempo.

Grueso v/s áspero

Grueso y áspero también son términos que tienden a utilizarse indistintamente, o a la vez, cuando no debería ser así. El pelo grueso no siempre se siente áspero, al igual que el pelo grueso no siempre es áspero. Si tienes el pelo grueso, te darás cuenta de que puede ser más difícil crear un acabado suave y que, a veces, puede parecer fibroso. El pelo grueso es simplemente… mucho pelo. Si apenas puedes ver tu cuero cabelludo, probablemente tengas el pelo grueso. Si la coleta te pesa en la cabeza a mitad del día, probablemente tengas el pelo grueso. Por supuesto, puedes tener el pelo grueso y áspero, pero también puedes tener el pelo fino y grueso o el pelo grueso de densidad media. Ambos no son mutuamente excluyentes.

Si tienes el pelo grueso o abundante, no tengas miedo de pedirle a tu estilista un poco más de texturizado o corte de puntas en tu próxima cita para alivianar tu cuero cabelludo. Para el peinado diario, las herramientas como cepillos o secadores de alta calidad son tus aliados. Es caro, sí que lo es, pero el secador Dyson Airwrap Mutlistyler te salvará los brazos (y el tiempo) a la hora de peinarte. Ese es sólo un ejemplo, pero hay muchas herramientas de este estilo y en una variedad de precios.

Si tienes el pelo áspero, utiliza sueros y bálsamos suavizantes. Este tipo de productos crearán una barrera que te permitirá mantener el pelo liso durante más tiempo, independientemente de los problemas ambientales y de tu estilo de vida. En este caso, algunos sérums o cremas de peinar podrían ser tus mejores aliados.

Textura media v/s densidad media

Cuando hables de tu propio cabello, es importante especificar si te refieres a una textura media o a una densidad media. A menudo se habla de “media” refiriéndose a “promedio”, pero eso no significa que el cabello media/media lo sea. Más bien, la etiqueta media se refiere a que este tipo de cabello es, precisamente, el término exacto entre delgado y áspero, o grueso y áspero. Si tienes un cabello de textura media con una densidad media, es probable que no tengas muchos problemas de peinado, aparte de los días de encrespamiento o el deseo de tener más volumen, porque ¿quién no quiere un cabello más abundante?

Si tienes el pelo de textura media, no dudes en utilizar aceites capilares. Los aceites y sérums capilares son ideales para mantener el cabello brillante, suave y sano. Si tienes el pelo de densidad media, ten en cuenta la cantidad de producto que utilizas. Probablemente no necesites tanto acondicionador o mousse para modelar y dar textura, ya que el exceso de producto puede convertir rápidamente el cabello de densidad media en un cabello pegajoso y plano.

¿Qué tipo de cabello tienes?

Sigue leyendo
CabelloCuidado del Cabello

7 hábitos saludables para un cabello espectacular

Detrás de cada cabellera fabulosa hay productos estrella y la voluntad de realizar un esfuerzo extra para mantenerla sana. Siempre he dicho que no necesitas productos caros o ir a la peluquería todas las semanas, sino que un puñado de buenos hábitos capilares para mantener tu cabello feliz todo el tiempo. Revisa estos siete hábitos capilares para tener un pelo sano y cuéntame cuales ya están en tu lista.

    1. Cuida tu cuero cabelludo

    Un cuero cabelludo sano es sinónimo de un cabello sano, por lo que ignorar un cuero cabelludo seco, graso, escamoso o con picores es un grave error. Usa el producto adecuado para el problema de tu cuero cabelludo, como un shampoo clarificante que elimine la acumulación y la caspa. Para un cuidado extra del cuero cabelludo, masajéalo con aceites tonificantes como el de menta o el de oliva para hidratarlo y estimularlo.

    2. Humecta

    Aunque a la mayoría no nos cuesta lavarnos y usar acondicionador en el pelo, es muy fácil olvidarnos de la humectación diaria. Evita la sequedad y la rotura humectando tu cabello con cremas, aceites, mantecas o incluso brumas capilares. Incorpora este hábito saludable a tu vida cuidando tu pelo por la mañana y/o (dependiendo de lo seco o graso que sea tu pelo) antes de irte a dormir.

    3. Usa una mascarilla capilar semanalmente

    Contrariamente a la creencia popular, las mascarillas capilares deben utilizarse con mucha más frecuencia de lo que se cree. Estos tratamientos concentrados restauran y hasta protegen el cabello de la contaminación y los daños cotidianos. Prueba a convertirlo en un ritual de spa dominical: mima tu cabello con una limpieza profunda, un acondicionador suavizante y tu mascarilla favorita.

    4. Corta las puntas

    Este es un tip clásico, nos guste admitirlo o no. Un corte de puntas hace que tu pelo crezca sano y se vea revitalizado, aunque hayas cortado sólo un poquito.

    5. No abuses del calor

    Los excesos nunca son tan buenos y eso se aplica al calor. El calor desmedido puede dañar seriamente tu cabello. Pero para las obsesionadas con el glamour, un estilo de vida sin calor el 100% del tiempo es poco realista. ¿Una forma fácil de reducirlo? Secarse el pelo al aire libre de vez en cuando. Cada pequeño esfuerzo cuenta.

    6. Toma vitaminas

    Lo bueno de las vitaminas es que muchas de ellas nutren todo el cuerpo, además de hacer maravillas por tu cabello. Vitaminas y suplementos como la biotina, el hierro y la vitamina C ayudan al crecimiento del cabello, reducen su caída y aumentan su fuerza. Eso sí, recuerda siempre consultar a tu médico antes de consumirlas.

    7. Mantén una rutina

    La práctica hace al maestro. Crea un régimen capilar saludable que se adapte a tu estilo de vida y cúmplelo. Un tratamiento de acondicionador profundo muy de vez en cuando no es suficiente, pero recuerda que un poco de constancia hace mucho por nuestro cabello.

    ¿Qué hábito saludable tienes para cuidar tu cabello?

    Sigue leyendo